Tener una postura correcta al caminar no solo nos brinda elegancia y una buena apariencia personal sino que además favorece en mucho a nuestra salud, al evitar problemas relacionados con lesiones leves o severas en la columna, huesos o articulaciones. Lamentablemente, las malas posiciones las asumimos paulatinamente a lo largo de la vida y si no se corrigen a tiempo llegan a asumirse como parte de la forma habitual de movernos, sentarnos y caminar, llegando a producir incluso problemas crónicos como hernias discales o desgaste de las vértebras.
Al estar de pie o caminar se debe siempre tratar de mantener una postura erguida o recta, no permitiendo que nuestro torso este demasiado echado hacia adelante o hacia atrás, ya que esto supone un esfuerzo mayor para la columna. En líneas generales los expertos recomiendan cuidar aspectos básicos al andar como:
– Caminar con los pies paralelos
– Distribuir el peso del cuerpo entre las dos piernas
– Llevar los hombros levemente hacia atrás, sacando moderadamente el pecho hacia afuera
– Contraer el abdomen y los glúteos, esto favorece además el verse más esbelto.
– Dar pasos moderados no muy cortos, ni muy largos con esto evitamos la sobre extensión de la rodilla.
– Alinear la columna con la pelvis
– Llevar un ritmo natural entre los brazos y los pies.
Además de esto, la realización de algunos ejercicios específicos contribuyen a lograr una postura correcta al caminar de forma natural, entre ellos están:
Ejercicios que fortalezcan la cintura y la pelvis: ambas partes del cuerpo juegan un rol fundamental en el mantenimiento del equilibrio y de una buena postura al caminar, por lo tanto todos los ejercicios que ayuden a fortalecer estas zonas beneficiaran también el mantenimiento de una postura correcta. Para ello, hacer sentadillas dentro de nuestra rutina diaria resulta una excelente estrategia, solo se debe cuidar hacerlas adecuadamente no permitiendo que las rodillas lleguen al suelo.
Ejercicios para la espalda: es importante incluir en nuestro entrenamiento cotidiano ejercicios que fortalezcan los músculos superiores e inferiores de la espalda, ya que esta área es fundamental para mantener la espalda equilibrada y llevar una postura correcta al andar. Además, ayuda en mucho realizar estiramientos frecuentemente sobretodos cuando la persona se mantiene mucho tiempo sentado o en una sola posición.
Ejercicios para los hombros y el cuello: un sencillo ejercicio para el cuello consiste acostarse boca arriba sobre una cama y dejar la cabeza colgando para levantarla y mantenerla así por unos segundos, luego bajarla, descansar y repetir el ejercicio. Posteriormente se realiza en dirección contraria pero colocándose esta vez sobre el estómago. Además de fortalecer el área del cuello, esto favorece la eliminación de tensiones que frecuentemente se acumulan en esa zona.
Para los hombros se pueden hacer estiramientos simplemente levantando los brazos sobre la cabeza y sosteniendo el codo de un brazo con la mano contraria, se tira levemente del brazo manteniendo por unos segundos y luego se realiza con el otro brazo. También existen ejercicios de fortalecimiento de esta área, uno muy simple consiste en sostener pesas de medio kilo en cada mano, alineando los brazos con los hombros y encogiéndose de hombros repetidas veces. Posteriormente, se pueden hacer levantamientos hacia el frente tratando de mantener la pesa elevada por unos segundos.
Además de esto, una buena estrategia a seguir cuando hemos identificado que frecuentemente mantenemos posturas inadecuadas al caminar, se trata de pedirle a algún amigo o familiar cercano que nos observe con regularidad y nos haga una observación cuando note el error postural en nosotros. Notaremos como con unos pocos llamados de atención comenzaremos a notar por cuenta propia cuando adoptemos posiciones inadecuadas.
