La fitología es el uso con fines de mejora de la salud de las plantas y sus diversos componentes, esta palabra proviene del griego y combina los vocablos “fito” que significa plantas, y “logos” que quiere decir conocimiento o estudio, así esta disciplina ha sido considerada desde tiempos antiguos por una gran cantidad de culturas que iniciaron los precedentes de las primeras investigaciones acerca de la vegetación, sus compuestos y aplicaciones en favor del restablecimiento de la salud.
Tradicionalmente, las plantas han servido a la humanidad no solo como alimento por el aporte nutricional que otorgan, sino también para el alivio de muchas dolencias y enfermedades que aquejan a los seres humanos. Evidentemente, el conocimiento que hoy se tiene acerca de la aplicación medicinal de las mismas, ha sido el resultado de gran cantidad de años de observación, experimentación y la posterior divulgación y comparación entre una y otra cultura acerca de estos usos. Desde el antiguo Egipto existen documentos históricos que datan del siglo XVII A.C. en los que se reseñan como se acostumbraba a sanar con brebajes, infusiones, cataplasmas y zumos extraídos de las plantas propias del entorno natural en el que se desarrolló esta civilización.
Asimismo, la Grecia antigua, Mesopotamia, la India, los grandes imperios europeos y China han sido testigos de cómo los recursos vegetales provistos por la naturaleza han jugado un papel relevante en las costumbres de los pueblos en relación a higiene y salud. Especialmente China por su concepción holística de la medicina, según la cual uno de los principales objetivos es la relación armónica del hombre con la naturaleza, resulta lógica que el logro de ese equilibrio considera a los elementos del entorno como fuente primordial para el cuidado del cuerpo y la solución a muchos de los problemas que afectan a la humanidad.
Para la Cultura China, el conocimiento acerca del uso medicinal de las plantas está basado en una serie de compendios milenarios que han sido recopilados y puestos en práctica por el pueblo chino desde hace más de 4000 años, llegando a ser tan valorados y respetados por esa nación que incluso sus gobernantes y emperadores han aceptado estas tradiciones como parte de las políticas y lineamientos de Estado, tal es el caso del famoso “emperador amarillo”: Huangdi, a quien se considera como uno de los iniciadores de la civilización China y autor de uno de los primeros documentos de la historia acerca de la medina: “Nei Jing” o como se le llamó más adelante: “Cuestiones básicas de la Medina Interna”.
Los conocimientos de la fitología china detallan el tratamiento, recolección y preparación que debe dársele a las plantas para obtener de ellas las infusiones, extractos, zumos y otros a fin de aprovechar al máximo sus propiedades de acuerdo a las necesidades y el diagnostico de los pacientes. Asimismo, se especifican cada una de las partes que deben ser utilizadas como: raíces, tallos, flores, hojas y demás. Obviamente, la mayor parte de las recetas corresponde a la variedad vegetal propia de la geografía asiática, y ha sido tal su éxito en el tratamiento de ciertas enfermedades que han logrado expandir su fama hacia los países occidentales, siendo hoy en día ampliamente conocidas entre ellas: Jengibre, Ginseng, Té Verde, Semillas de Loto, Nuez Moscada y otras. Además de esto, la fitología china propone incorporar dentro de sus ingredientes algunos compuestos no vegetales como partes de animales y minerales.
Es importante considerar que las preparaciones con este tipo de compuestos naturales deben apegarse a las indicaciones propuestas por sus creadores originales, cuidando que la manipulación, proporción y preparación de las mismas sea realizada de acuerdo a las recomendaciones que tradicionalmente se han seguido. Igualmente, debe respetarse el uso equilibrado de los mismos evitando abusos o exageraciones que puedan ocasionar efectos contraproducentes para la salud.
Hoy en día, la sabiduría tradicional china en relación a la curación y bienestar humano es muy valorada y respetada, siendo reconocida incluso por la farmacología moderna que utiliza muchos de sus compuestos como base para medicamentos comerciales.
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