Masaje Tailandés, técnica milenaria que activa y equilibra tu ser
El masaje tailandés es una antigua técnica de curación con orígenes que se remontan a más de 2500 años, el mismo refleja la influencia cultural que recibió Tailandia de países como la India y China, a la cual agregó elementos y conocimientos propios de sus etnias indígenas, logrando con ello un estilo de masaje integral único que prevalece hasta el día de hoy, y es cada vez más aceptado como una forma valida de superar múltiples dolencias y alcanzar un estado de equilibrio que favorece el bienestar de la persona que recibe esta terapia.
Se conoce que este tipo de masaje sanador llegó a Tailandia de la mano de los doctores de la medicina Ayurvédica y los monjes budistas, quienes lo practicaban habitualmente para su bienestar personal y que luego lo utilizaron para prestar un servicio de sanación a los habitantes de los poblados cercanos a los monasterios. Tradicionalmente se dice que su creador fue un médico de la india de nombre Jivaka Kumar Bhaccha, quien era contemporáneo con Buda y ejerció como médico particular del Rey Bimbisara.
De los pueblos originarios del territorio tailandés el masaje tomo la práctica del “Toksen”, que consiste en dar un pequeño golpe sobre determinados puntos del cuerpo utilizando un mazo de madera, además de una técnica de quiropedia ancestral llamada “YamKhan” o “pie de fuego” en la cual el masaje se realiza con los pies previamente calentados.
El masaje tailandés es considerado como una forma de yoga pasiva debido a que también incluye una serie de estiramientos y posiciones que se asemejan a los utilizados en esa disciplina; además también se trabajan las mismas líneas energéticas del yoga, denominadas “SEN”. De acuerdo a la teoría que lo fundamenta existen unas 72 mil líneas de energía que recorren todo el cuerpo, de las cuales el masaje tailandés se basa solo en las diez principales que atraviesan el cuerpo entero y que al ser intervenidas por presión en ciertos puntos hacen fluir las corrientes de energía en la persona.
La técnica combina una serie de estiramientos, presión y masajes sobre diferentes puntos y extremidades del cuerpo. Se trata de una terapia integral y personalizada que considera el cuerpo como un todo. Se trabajan no solo los músculos, tendones y los tejidos conectivos sino también las líneas “SEN” que recorren el cuerpo. El terapeuta utiliza diferentes partes de su propio cuerpo para estimular, presionar o friccionar las diferentes zonas del cuerpo del paciente, así se puede observar a quien aplica el masaje usando no solo la palma de sus manos sino también sus pies, codos, pulgares y rodillas.
Esta forma tan particular de realizar el masaje tailandés, dada la cercanía que se genera entre el paciente y el terapeuta ha dado lugar a nuevas versiones del masaje, alejadas de su intención terapeútica, que incluyen el llamado “masaje tailandés erótico” el cual está reservado para aquellas parejas que desean experimentar nuevas sensaciones mediante la estimulación mutua de sus zonas erógenas a través de la aplicación de las técnicas del masaje tailandés en esas áreas, combinándolo con un ambiente más íntimo. Si bien, repito, pertenece a un ámbito diferente al terapéutico pese a que personas puedan confundirlo.
Entre los beneficios del masaje tailandés esta la activación de la energía del cuerpo, lo cual puede producir una sensación de renovación en la persona que lo recibe. De acuerdo a la creencia y los estudios de la cultura asiática la estimulación de los canales “SEN” es capaz de influir en los procesos de autocuración y sanación de problemas físicos, emocionales y mentales. Entre las afecciones físicas que puede mejorar se encuentran: problemas circulatorios, estrés, tensión, dolores musculares, falta de flexibilidad y cansancio. Asimismo, la terapia favorece la armonización de los estados mentales y espirituales contribuyendo a la paz y el bienestar general de la persona.
SUMERSALUD, Herbodietética, Medicina Tradicional China en Zaragoza