La acupuntura es por excelencia una de las técnicas de la Medicina Tradicional China (MTC) más difundidas en el mundo. Su uso se remonta a hace más de tres mil años en la cultura oriental, sin embargo, para el mundo occidental comenzó a darse a conocer a partir del siglo XVI y su auge en Europa y gran parte de América se debe a los indiscutibles efectos positivos que ha demostrado generar para la superación de múltiples dolencias y el mantenimiento de la salud en general.
El principio fundamental de la acupuntura consiste en estimular a través de la introducción de pequeñas agujas los diferentes puntos energéticos que se localizan en diversas partes del cuerpo y provocar de esta forma la correcta circulación de la energía y el restablecimiento del equilibrio interno. Según la MTC el cuerpo humano es atravesado por numerosos canales de energía (meridianos) que recorren toda su extensión e inciden en los órganos vitales y su funcionamiento.
Tras largos años de observación y aplicación de la técnica hoy en día se ha configurado un completo mapa de puntos y meridianos que son utilizados en la acupuntura de acuerdo al problema de salud que presenta una persona o el órgano que se desea ayudar por medio de esta terapia alternativa.
Desde el punto de vista de la cosmología oriental el ser humano se percibe principalmente como un ente energético que subsiste en un macrocosmos complejo y se encuentra constantemente interactuando todos los elementos que le rodean y por ende está expuesto a ser influenciado por diversos agentes patógenos (viento, calor, frio, humedad y otros), así como él también es capaz de intervenir en el orden natural de los elementos en su entorno. En ese devenir diario de la persona en su ambiente es probable que se produzca una alteración o desequilibrio energético que degenere en una enfermedad o malestar para el individuo.
Para la MTC la fuente energética que habita y da vida a cada cosa existente en el planeta es la denominada energía Qi que significa “viento”, “soplo” o “aliento” y sin la cual ninguna existencia sería posible. De acuerdo a las observaciones de la MTC en el cuerpo humano la energía Qi se manifiesta de diferentes formas y cada una tiene atribuciones y funciones específicas.
Es así como se conoce el “Yuan Qi” o “Qi original” que corresponde a la energía ancestral que se hereda de los padres, abuelos y demás generaciones pasadas; El “Zong Qi” o “Qi aglutinador” que se localiza en el pecho y se genera por la combinación del aire que respiramos y la energía proveniente de los alimentos consumidos, está íntimamente relacionado con los problemas emocionales. También está el “Ying Qi” o “Qi nutritivo” que se encarga de tomar los nutrientes de los alimentos y llevarlos a los órganos y tejidos internos del cuerpo; el “Wei Qi” o “Qi defensivo” que se activa durante el día para recorrer la parte exterior del cuerpo y defenderlo de las influencias negativas de los fenómenos externos; y el “Zhen Qi” que es el “Qi normal” que recorre todos los meridianos del cuerpo y es el resultado de todos los Qi mencionados anteriormente, se dice es una energía personalizada que cada individuo posee.
El “Ying Qi” o “Qi nutritivo” es el que se estimula cuando se insertan las agujas de acupuntura y tiene un papel trascendental en la corrección de problemas o enfermedades existentes en los órganos vitales. El “Ying Qi” circula junto con la sangre por todo el organismo llevando los nutrientes necesarios a cado órgano, víscera y tejido; recorre también los 12 meridianos principales reconocidos en la acupuntura completando todo este ciclo diariamente.
El “Qi nutritivo” es extraído de los alimentos y el agua, humedece los seis órganos Yang y conecta con los cinco órganos Ying, regulando su pleno funcionamiento; además entra a los vasos sanguíneos llenándolos de vitalidad y circula de arriba hacia abajo los canales energéticos. De allí la importancia de la acupuntura en el restablecimiento de la salud, pues una situación de obstrucción o estancamiento del prodigioso “Qi nutritivo” dejaría debilitado los órganos y sistemas que conforma el cuerpo humano, afectando su buen funcionamiento.
Cuando se inserta una aguja de acupuntura en un punto específico del cuerpo no solo se está dinamizando el movimiento regular de la energía Qi, sino que dependiendo del lugar estimulado se puede afectar un órgano en particular, al hacer que el “Qi nutritivo” transporte los fluidos y la energía necesaria a esa parte del organismo se logra restablecer su adecuado funcionamiento e incluso eliminar peligrosas dolencias o enfermedades; para lo cual en muchos casos se requerirán de varias sesiones de acupuntura dependiendo del problema que se desea superar.
Además, es importante conocer que de acuerdo a las tradiciones chinas la acupuntura es una terapia complementaria para el tratamiento de las enfermedades, pues forma parte de todo un conjunto de hábitos de vida que deberían observase cotidianamente, los cuales tienen que ver fundamentalmente con la búsqueda constante del equilibrio y la sana interrelación de la persona con su entorno. Por ello, se debe considerar también la alimentación, la respiración, el ejercicio físico, la meditación, que son algunos de los aspectos considerados en las disciplinas o terapias alternativas orientales que se practican con regularidad en esa cultura y que tanto éxito han demostrado tener en el bienestar de los seres humanos.
Cada forma conocida de la energía Qi puede ser estimulada de diferentes maneras. En el caso del “Qi nutritivo”, además de la acupuntura, es importante el seguimiento de una dieta saludable que provea al cuerpo de los nutrientes adecuados que el “Ying Qi” se encargara de llevar en su recorrido por todo el organismo.