La Flor de Bach Honeysuckle.
Algunas personas permanecen ancladas al pasado regocijándose en etapas de su vida en las que se sintieron más dichosos, amados o felices. Recuerdan constantemente los episodios y momentos vividos, comentan con nostalgia los sucesos y tienden a comparar cada aspecto de su vida con lo que era cuando se encontraba en la que supone fue la mejor etapa de su existencia. Evidentemente, ese permanecer en el pasado considerándolo algo mejor en relación con la realidad del presente que le rodea, produce en la persona una sensación de melancolía que no le permite apreciar a plenitud las bendiciones que recibe cada día y oscurece las expectativas del futuro, considera que esos momentos de felicidad no volverán a acontecer.
Pasa con frecuencia a personas que cambian repentinamente el lugar donde viven y añoran su antiguo hogar, a los adultos mayores que experimentan la añoranza de la época de su juventud, a las mujeres maduras que recuerdan con calidez un amor perdido del pasado, e incluso los niños y jóvenes que se trasladan a otro lugar con una escuelas, amigos y ambiente diferente pero que en su interior recuerdan con insistencia su vida anterior. Para ellos la esencia floral Honeysuckle actúa de forma tal que la persona experimenta el desapego progresivo de esas imágenes mentales de añoranza con relación al pasado.
El efecto de la flor es el de poner los pies sobre la tierra, recordar con afecto el pasado, pero sin dejar de apreciar los beneficios del presente y alentar las esperanzas del futuro. La persona podrá dejar el pasado donde corresponde y asumir el presente como la prioridad, renovar las fuerzas para continuar con su vida sin tener que recurrir constantemente a los hechos vividos. El aprendizaje obtenido de las vivencias funciona como una lección de vida útil para proseguir con sabiduría el camino que nos espera, sin detener el avance o el progreso natural de los eventos.